Lic. Belén Di Marco, desde su experiencia clínica, en éste tiempo de cuarentena y distanciamiento social, ¿de que modo afecto la cuarentena a los vínculos?
La cuarentena ha sido un periodo de ruptura y quiebre para todos, en todos los aspectos y áreas de nuestras vidas. El quiebre no siempre tiene que conllevar una connotación negativa. Si bien existieron momentos de mucha incertidumbre, angustia y ansiedad, desde la clínica, y desde lo que vemos en el consultorio, considero que se han priorizado los vínculos por sobre otras cuestiones, se le ha dado mas valor.
La rapidez y el dinamismo que nos impone el estilo de vida actual, las exigencias laborales y económicas, nos colocan en un lugar de constante “rendimiento”, que nos desconecta de lo cotidiano, de lo simple: de los vínculos, y dentro de ellos los vínculos mas genuinos (de pareja, familiares).
La cuarentena nos ha impuesto (creo que de otro modo no se hubiera dado) un parate, un distanciamiento y con ello ha cotejado, inevitablemente, una ponderación en lo que valoramos, ha traído como consecuencia una evaluación. En esa evaluación, los vínculos fueron los que más se han fortalecido (a pesar de las dificultades y la incertidumbre), la gente los ha priorizado, y los ha fortalecido. A pesar del distanciamiento físico, ha estallado lo que son las redes sociales, videollamadas, meet, zoom, como nuevas formas de contacto y de revinculación.
Hoy en día es muy común el uso de las redes sociales para concertar citas, ¿qué sucede con las aplicaciones tipo Tinder?
Las aplicaciones como Tinder, Happen, etc, ponen en evidencia lo dicho anteriormente. Que tanto la masculinidad como la femineidad no están deconstruidas en la práctica. Ciertos estereotipos “masculinos” y “femeninos” persisten de una manera incorrompible y allí en esas “primeras citas”, es donde quedan expuestas.
Con estos nuevos modos de relacionarse, ¿se vive igual el romanticismo en estos tiempos que hace muchos años?
Considero que el romanticismo y sus modos de demostrarlo es algo muy personal y en función de eso es algo a construir por cada pareja. Si bien hay cánones sociales establecidos de lo que podría ser “algo romántico”, no es vivenciado por todas las personas de la misma forma. Esto va modificándose en relación al espacio y tiempo donde acontece, por lo que si, es algo dinámico.
En este dinamismo y tiempos de cambios, ¿Cuánto influye la deconstrucción masculina en los vínculos?
La deconstrucción masculina es algo que recién comienza. Al igual que la femenina. Si bien los derechos de las mujeres es algo que tiene mucha visibilidad y mucho auge en nuestra agenda social y legislativa, no es algo que aun sea incorporado por la sociedad toda.
Considero que tanto la deconstrucción masculina, como femenina, y en consecuencia la deconstrucción en conjunto es algo que se esta iniciando. Al ser algo nuevo, no todas las personas lo han incorporado y en consecuencia no lo manifiestan en sus vínculos.
En el proceso de deconstrucción han aparecido nuevos conceptos como es el de “responsabilidad afectiva”. Con respecto a esto, ¿hay alguna diferencia entre las personas mas jóvenes y las adultas?
Considero que la responsabilidad afectiva no distingue edad. Es psicoeducación, al igual que otras variables, y creo que si la hemos trabajado, somos conciente de ella, la tendremos o intentaremos tenerla. Si no somos conciente de la importancia en lo que respecta la responsabilidad afectiva no la desarrollaremos ni con nosotros mismos ni con terceros. Lo mismo sucede con la edad.