Siempre termino enganchada con los mismos hombres.

El Lic. Mauro Gross nos presenta este ensayo.

Mauro Gross

Así se quejaba casi con resignación una paciente que hace un tiempo asistía a sesión. Había consultado, justamente, por algunas dificultades con sus lazos amorosos.

Esta mujer de veintitantos, muy próximos a los treinta, había tenido en el último tiempo una serie de relaciones que terminaban fatalmente iguales.

Ella "enganchada" y el otro dejándola de manera abrupta, sin mayores explicaciones. De ahí que los "mismos hombres" resultaran siendo siempre sujetos que sólo querían algo sin compromiso, una relación casual, un "touch and go" (como solía decirse hace un tiempo). Mientras ella apostaba a construir, fallidamente, una y otra vez, algo "más serio".

Conversando en otros encuentros, esta mujer fue recordando algunos detalles sobre esas relaciones que nos permitió llegar a una pregunta.

Resultó interesante interrogarla sobre aquello de "los mismos", pero corriendo el foco de "los hombres", para preguntarle por si no sería ella quién actuaba "siempre del mismo modo". Esto es, ubicándose de una misma manera particular frente a este tipo de hombres, pero también, con los otros.

Así fue como pudo relatar y escucharse en situaciones que, para su asombro y posterior confirmación, evidentemente terminarían en "espantar" a algunos hombres queridos, o en "atraer" a otros indeseados.

Llamadas telefónicas a toda hora preguntando si la querían, reiteradas citas en pocos dias por insistencia de ella, intentos de presentaciones familiares en tiempos muy prontos, mensajes de wathsaap con planteos por las ex parejas, regalos carísimos por los que no había un motivo, etc. fueron algunas de las situaciones que enumeró.

Claro que no hay un modo "correcto" o "standard" para iniciar una relación, cada pareja en el encuentro con el otro construirá como quiera, y/o pueda, el suyo.

Estas líneas no son para decir cómo debería hacerse, o cuál es la manera que está bien. Nada más lejos de eso.

Sólo sirve para mostrar, tal como lo pensamos en sesión con esta mujer, sobre cómo ella necesitaba de todo esto para vincularse con un hombre sin que él creyera que era una mujer "para una sóla noche" (cuando a veces terminaba consiguiendo el efecto contrario).

Estas conductas que ella pudo ver como apresuradas, que incluso la incomodaban muchas veces, eran para montar una escena en la que, envuelta por un romanticismo, pudiera justificar sus deseos de tener encuentros sexuales sin un compromiso todavia. Es decir, sin saber si quería o no construir una relación luego.

Esto dió paso a que pudieramos hablar luego de mandatos familiares, deberías culturales, etc.

Para terminar, sólo pienso en cómo esta mujer, a partir de la experiencia de un análisis, pudo permitirse hacerse la pregunta, ni más ni menos, por cómo quería vivir.

Para que "engancharse siempre con los mismos hombres" deje de ser algo que le sucedía meramente sin explicación.

Para que pueda elegir qué hacer con su cuerpo, con su sexualidad y de qué modo vincularse a los otros, lejos de cualquier ideal.

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