Desarraigo.

Habitualmente puede sentirse en la relación con el espacio físico; en lo social, los vínculos familiares o lazos con amigos y conocidos; y en lo cultural, ligado a los valores, costumbres, ideales y rutinas.

Así como las razones por las que cada uno ha llegado a entrar en una crisis son particulares, ya que la historia y las coordenadas de vida son únicas para cada persona, la salida no es para todos igual.

Es posible que cada quien pueda construir respuestas singulares, a la medida de su deseo al salir de este laberinto.

Un espacio de análisis puede servir para esta construcción.